Le intereso. Ella está ahí. Indicadores (II)

Tras hablar en la anterior entrega de el contexto en esta tocaremos un punto fundamental para discernir si una mujer (o un hombre del mismo modo) se siente atraída o no por nosotros. Este es el más auténtico y sincero. Debería ser siempre sencillo y obvio, sin embargo la primera persona nos emborrona la percepción clara de las cosas muchas veces, y claro, nos despistamos.

ELLA ESTÁ AHÍ

El mejor indicador de interés se denota en “sus pies”. Por supuesto podríamos ponernos a analizar concienzudamente el lenguaje corporal de sus pies, hacia donde apuntan, si hacia nosotros o hacia fuera, si tocando el suelo tan solo con la punta dispuestos para irse o repanchingados, pero no. Lo importante es que sus pies están ahí cuando podrían no estarlo.  Es decir, teniendo la posibilidad de largarse no lo hace, sigue contigo. Y si no tiene obligación ninguna de estar ahí, por mucho que creas tú que se está aburriendo o no le estás gustando algo busca en ti. Es una deducción simple que de forma tajante nos eliminará mil dudas de la cabeza favoreciendo que avancemos.

Recuerdo que hace ya tiempo me contaba un amigo que tuvo una cita en la que no se encontró muy cómodo en ningún momento. Realmente estaba cortado consigo mismo y no se me sentía nada atractivo. Ella era algunos años mayor que él y eso sumado a su despampanante físico y a que la conocía mucha gente en el sitio en el que se encontraban le imponía una barbaridad.

– ¿Qué podía gustarle de mí?- Se preguntaba. – No me salía tener un sentido del humor propio de mi personalidad, sentía que mi conversación era estúpida y forzada y  estaba internamente rígido como la estructura de un andamio.-

A veces pasa, puede ser el día, el cansancio o simplemente que no conectas con ella y no te das cuenta porque su físico te ciega. Llegó el momento de la despedida, se iba porque no se gustaba a sí mismo y prefería forzar las cosas. Le dio un par de besos, una despedida cordial y amable acorde con la situación que percibía. Cuando ella desencantada obviamente con él debería marcharse seguía ahí, clavada, mirándolo descaradamente con cierta clase de expectativa. ¡Le gustaba! Al menos un poquitín. ¿Pero? ¿Cómo puñetas podía ser? Su gesto, muy revelador, lo indicaba. Era un “dame un beso” más grande que los bloques de piedra de Stonehenge. ¡Pues claro! Si hubiera perdido el interés en él en cualquier momento de la cita se habría buscado cualquier excusa para irse. Por suerte para él se atrevió a besarla en ese momento. Evidentemente ella estaba muy dispuesta.

Y es que, no hay nada mejor que abrir la mano y dejar que el pájaro tenga opción de escapar para deleitarnos al verlo tranquilo sobre la misma con todo su esplendor sin preferir marcharse a otro lugar.

De este indicador de interés surgen muchos detalles. Dejaré algunos a modo de ejemplo:

• Cuando muestras tu interés sexual dejando claras tus intenciones su reacción te dirá mucho. Por esto muchas veces un intento fallido de beso es un gran test. Si ella sigue ahí tranquilo que sabe a lo que se atiene. Aunque las mujeres no suelan ser muy proactivas en los primeros avances hasta el primer beso son expertas en dejarse ‘cazar’. Te lo pondrá fácil en el momento apropiado para ella.
• A la hora de coquetear en un bar siempre es mejor ser nosotros los que estamos entre ellas y la pared o la barra. De esta manera tiene toda la libertad de irse. Así no se siente presionada y nosotros sabemos que no se va porque no quiere.
• No seas uno de esos tíos pesados que verbalmente le recuerdan que si se aburre y quiere irse lo puede hacer. Es un chantaje muy molesto. Ella ya sabe que se puede ir.
• En las redes sociales sucede exactamente lo mismo. Ella puede estar o no estar ahí. Que te escriba, que te ponga un like en facebook, que te comente las fotos, que te diga que pareces un mono en tu foto de perfil, que te busque y te agregue…

Por supuesto hay muchas más que si se os ocurren podéis compartir con nosotros en la parte de los comentarios.